Las mujeres podrían ir a la cárcel por revisarle el celular a su pareja..

Según Roberto Leimatre, especialista en Delitos Informáticos, los ticos aún no han entrado en razón de que muchas de sus acciones en el mundo digital acarrean consecuencias penales, “eso en muchas ocasiones ocurre, como esta normativa es realmente reciente y la gente se preocupa mucho más por el mundo físico que lo que está sucediendo en el mundo digital, nos falta generar conciencia en ciertas acciones que se consideran como delito”, explicó.

Para ejemplificar lo dicho, Lemaitre señaló algunas situaciones que son consideradas cotidianas, pero que violan el Artículo 196 del Código Penal que establece lo siguiente:

“Artículo 196 bis.- Violación de datos personales. Será sancionado con pena de prisión de uno a tres años quien en beneficio propio o de un tercero, con peligro o daño para la intimidad o privacidad y sin la autorización del titular de los datos, se apodere, modifique, interfiera, acceda, copie, transmita, publique, difunda, recopile, inutilice, intercepte, retenga, venda, compre, desvíe para un fin distinto para el que fueron recolectados o dé un tratamiento no autorizado a las imágenes o datos de una persona física o jurídica almacenados en sistemas o redes informáticas o telemáticas, o en contenedores electrónicos, ópticos o magnéticos”.

Una situación que se suele ver entre parejas donde hay un sentimiento de inseguridad es el revisar el celular de la otra persona sin permiso, para ver si existe un tercero que afecte la relación.

“Por ejemplo, acceder a un equipo o un celular a pesar de que sea del esposo y la esposa sin autorización puede ocurrir en una violación de comunicaciones”, explicó el especialista.

Se indicó que no importa si las dos personas son casadas, ya que este hecho no tiene excepción en ese punto, igualmente se considera un delito con pena de uno a tres años de cárcel, un hecho tan simple como utilizar la computadora de un compañero de trabajo para revisar sus carpetas y documentos digitales, sin que este haya dado permiso, también es un crimen contemplado y castigado por la Ley 9048.