Meg Ryan ha cambiado. Su cara ya no tiene nada que ver con la cara de la protagonista de Cuando Harry encontró a Sally o Joe contra el volcán. ¡Ni de lejos! La actriz llevaba tiempo modificando paulatinamente su rostro, pero el gran cambio ha llegado este martes 7 de julio. La exmujer de Dennis Quaid, de 53 años, se dejó ver en la Semana de la Alta Costura de París con una imagen totalmente distinta.

En su aparición en el desfile del diseñador George Chakra, Ryan posó irreconocible: sus ojos mucho más pequeños y rasgados, sus pómulos mucho más marcados, la barbilla más estilizada y los labios, mucho más finos. La cara de Meg Ryan brillacomo si estuviese llena de bótox y su piel está tersa. Además, su cuerpo luce mucho más delgado. Aunque para apreciar el cambio, lo mejor es ver un antes y un después. Una foto de cuando tenía 31 años (en Hechizo de un beso), con 37 (en Tienes un email) y una actual, cuando va camino de los 54. Sopla velas el 19 de noviembre.

La transformación de Ryan no ha tardado en convertirse en trending topic mundial. En Twitter se habla de este cambio que ha levantado la imaginación de muchos que no paran de bromear al respecto: la comparan con Karmele Marchante, el Cristo de Borja o incluso con la Duquesa de Alba en su última etapa.

El cambio radical de actores y actrices es un hecho que está a la orden del día. Meg Ryan ha sido la última en destacar en esta lista —a la que ya había entrado hace tiempo—, pero esta temporada ha habido muchos más transformaciones. Desde la deRenée Zellweger tras pasar por quirófano hasta la de Uma Thurman hecha con maquillaje. También destacan la de Nicole Kidman, Catherine Zeta-Jones o Sylvester Stallone. Porque ellos también se operan.