Todo lo que los hombres quisieron saber sobre la menstruación y nunca se atrevieron a preguntar
"¿Qué duele más?, ¿la regla, o una patada en
los huevos?"
Quería descubrir qué es lo que sabían los hombres de mi entorno acerca de esa semana gore en la que las mujeres nos desangramos para garantizar la perpetuación de la especie. Tal y como me temía, no era mucho. Así que, aunque su reacción había sido todavía más indiferente de lo que esperaba, les propuse preguntarme todo aquello que siempre habían querido saber sobre la menstruación pero nunca se habían atrevido a preguntar en Yahoo Answers. Este es el resultado.
1. Tal vez esta pregunta suene un poco ingenua pero, ¿cómo es físicamente la regla? ¿Es como la sangre que corre por las venas?
A simple vista es como la sangre que te sale cuando te haces un corte pero, en realidad, no es solo sangre. Sale mezclada con una movida que recubre las paredes del útero , una especie de mano de pintura nueva que prepara la casa por si suena la flauta y ese mes llega un inquilino. El flujo menstrual es bastante liquido y rojo. Sin embargo, la tonalidad va variando, siendo de un rojo muy intenso durante los primeros días y más rosa al final. Al contrario de lo que parece en las películas, no sale a chorro limpio, sino a goteo. Al final, la cantidad que se suele expulsar a lo largo del sangrado es solo el equivalente a una taza de café.
2. ¿Tener la regla es tan asqueroso como parece desde fuera?
Los primeros días se parece bastante a encontrar la matanza de Texas en las bragas. Sin embargo, con el tiempo te acostumbras y con los años te insensibilizas. Es algo cotidiano, así que el asco que pueda producirte tu propia menstruación no es diferente al que puedas sentir hacia tu propia caca o tu propio pis. Lo más feo son los pequeños coágulos que a veces se forman cuando el flujo es muy abundante. Te bajas las bragas y te los encuentras fríos sobre la compresa empapada de sangre calentita. Da algo de repelús. Sobre todo debido a su textura, levemente parecida a la de un trozo de hígado.
3. ¿Os gusta tenerla?
Supongo que si te va el sadomaso debes gozarlo cosa bárbara cada vez que te baja.
4. Tengo la impresión de que tener la regla debe ser como mearse encima y tener que llevar pañal. ¿Es así?
A ver, llevar una compresa no es como llevar pañal. Aunque, obviamente, si no te la cambias en todo el día sí puedes sentirte como un bebé que se ha cagado encima. Lo más curioso de usar compresas es que, en los días de flujo intenso, hay momentos en los que sientes la regla saliendo de tu cuerpo. Eso sí que se siente parecido a hacer pipí pero más rápido y con mucha menos presión.
5. ¿Qué duele más? ¿La regla, o una patada en los huevos?
Una patada en los huevos duele como una patada en los huevos, pero la regla duele como si tu útero estuviera intentando matarte desde dentro.
6. ¿Cómo afecta la regla al deseo sexual? He oído que a algunas mujeres las pone cachondas, sin embargo, también os quejáis de que os duele mucho. No entiendo nada.
Mira, el deseo sexual va cambiando constantemente a lo largo de todo el ciclo menstrual. Es como ser una hormona gigante con patas. Se supone que durante la regla las hormonas "cachondas" están en sus niveles más bajos. Sin embargo, hay tal desajuste hormonal en el cuerpo y los genitales están tan sensibles que te puedes excitar fácilmente. De hecho, entre las mujeres es muy famoso el calentón pre-regla por estos motivos.
Otro pico alto del deseo sexual se produce dos semanas después de haber empezado con la regla, con la ovulación. Son los días fértiles, los días en los que un nuevo óvulo ha madurado y está listo para ser fecundado antes de que se ponga pocho y el organismo lo reabsorba. En esos días, los niveles de la hormona "cachonda" están por las nubes, lo que hace que el deseo sexual sea muy intenso. De repente podemos llegar a fijarnos en un hombre al que el resto del mes ni miraríamos.
7. ¿Por qué os enfadáis cuando os preguntamos si estáis con la regla porque estáis enfadadas? ¿Acaso es mentira?
Si nos enfadamos no es porque no sea verdad, es por vuestro desconocimiento sobre el tema y la falta de sensibilidad. Esos famosos cambios de humor no se corresponden, en realidad, con el momento del sangrado sino con la semana previa. La regla es dolorosa y guarra, el síndrome premenstrual es un coñazo. Te sientes hinchada como el mundo y a punto de explotar. Los pechos aumentan su tamaño y están tan sensibles que duelen. Te sientes más débil y con menos resistencia emocional. Las cosas que en otro momento del mes consigues ignorar para que no te afecten, ahora no puedes evitar que te hagan llorar o enfadar.
8. Sé que suena a consultorio de revista para adolescentes pero te lo pregnto en serio: ¿Te puedes quedar embarazada estando con la regla?
Spoiler alert: te puedes quedar embarazada en cualquier momento de tu vida. Y eso que el óvulo maduro tiene una esperanza de vida ridícula comparado con todo lo que cuesta producirlo. Supuestamente, en el momento de menstruar, el huesped Óvulo ya se ha marchado del hotel y aún no ha llegado el siguiente. Aunque, como no podemos vernos por dentro, nunca podemos estar seguros de que así sea.
9. ¿Se puede congelar la sangre mentrual?
La ética me obliga a contestarte que sí, como cualquier otro líquido, pero lo que en realidad quiero hacer al escuchar tu pregunta es:
Porque la regla tiene un punto existencialista: si tu madre no la hubiera tenido, tú nunca habrías nacido
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