Mientras cuidaba el jardín, no pensó que aparecería su mejor amigo en una bolsa de abono

Esta historia es una de las más lindas que hemos visto. Un hombre quiere probar sus destrezas de jardinero, así que compra una pala, guantes y una gran bolsa de abono. Sin embargo, cuando abre la bolsa, aparece algo inesperado: un bebé. Aunque, más concretamente, es un bebé de ardilla.

El hombre llama al pequeño huérfano „Zip“. Vivo de milagro, el hombre decide adoptar y cuidar a la pequeña criatura.

La recuperación de Zip es estupenda. Unas semanas más tarde, le empieza a crecer el pelo.

Dos semanas después, nuestro animalito se parece cada vez más a una ardilla. Pero Zip está todavía muy débil y ha de ser tratado muy cuidadosamente.

Después de tres semanas, tiene ya la cola cubierta de pelo. Cada día está más fuerte y activo.

En la cuarta y quinta semana empieza a abrir los ojos. No hay quien lo iguale en dulzura, ¡ni siquiera el perro Boo!

6 semanas después ha comenzado a acurrucarse en su padre con cariño. Pero aún no es lo suficientemente fuerte para andar de su propio pie,que diga... pata.

Mientras tanto, Zip se ha convertido en un pequeño pero lindo caballerito.

Y tiene mucha hambre.

Zip ha descubierto ya su plato favorito: las arándanos.

Zip ya puede moverse con bastante soltura y ¡tiene su propia personalidad! ¡Parece que su buena suerte no tiene fin!