7 formas increíbles de hacer un acordeón. Tu maestro no podrá revisarte
Seguramente en más de una ocasión has sudado la gota gorda tratando de pasar ese terrible examen y es que la verdad, esos maravillosos profesores parece que realizan una conspiración en tu contra con el fin de verte repetir el año. No, no eres el único, a todos nos ha pasado, razón por la cual en ocasiones y en contra de nuestra voluntad (Aclaro) nos vemos en la penosa necesidad de recurrir a ciertos truquitos que de no salir como esperamos, podrían costarnos el semestre y algo más.
Que no te pase, pon atención y conviértete en un verdadero experto. Estas son las 7 formas increíbles de hacer un acordeón, nadie podrá cacharte:
1.- Reloj gigante
Este es uno de los métodos más efectivos, sin embargo, hay que reconocer que también es uno de los más arriesgados. Basta con que pegues un pequeño papel con todas las respuestas en la correa de tu reloj y listo!
2.- Apóyate de tus chicas
Adema de hermosas son también sumamente útiles. Si no estudiaste para ese terrible examen o de plano por más que intentas no te entra nada, no te preocupes, ya es hora de poner a tus chicas en acción. Es obvio, ningún maestro podrá pedirte que le enseñes esa parte, no querrá verse como un pervertido o ¿sí?
3.- Bajo tus mangas
Este truco es un poco más tradicional, sin embargo, su efectividad hace posible que siga conservándose entre la lista de los mejores. Aquí no hay mucho que explicar, pues seguramente ya sabes cómo usarlo.
4.- Las piernas nunca fallan
Usa tus hermosas piernas para pegar las respuestas, seguramente y al igual que con tus “chicas”, ningún maestro querrá que digan que te andaba viendo ahí... Lo sentimos chicos!
5.- Te lo dijimos, nunca fallan
Y continuamos con las ventajas de ser mujer. No corras el riesgo de que se te despegue la notita o que un chismoso la pueda ver, mejor raya directamente tu piel con la respuesta y disfruta de tu 100% el día de los resultados.
6.- Pañuelos
Y conste que no dijimos marcas he… elige los pañuelos de tu elección y finge un terrible resfriado para justificar su presencia en tu mesa banco. Ahora copia todo en uno de los pañuelitos y regrésalo al paquete; nadie lo notará.
7.- Tu botellita de agua
Vamos, quien se atrevería a dejar sediento a ese pobre alumno ¡Nadie! Ya sea que se trate del terrible profesor de matemáticas, el complicado de español o el aburrido de historia, sencillamente nadie sería tan infame de dejarte sin tu agüita, así que ¡APROVECHAAAA!
Y tú ¿Qué otra técnica eficiente conoces?
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