Consuelo Duval asegura que ejecutivos y actrices de Televisa la bulearon y tacharon de drogadicta y lesbiana
Consuelo Duval está en llamas. A esa conclusión he llegado después de verla en entrevista el pasado lunes en el programa Ventaneando. Duval se presentó como una mujer víctima-mártir-abnegada-buleada-ingenua-heroína-amiga-confidente-guerrera y todos los buenos adjetivos que le quiera añadir. Después de su salida de Televisa, dos años tardó en darnos a conocer la razón por la que, según ella, la empresa de Emilio Azcárraga prescindió de sus servicios.
La entrevista inició con Duval quejándose de la gente que le volteó la espalda a su salida: “A la gente no le gustan los problemas, ni las enfermedades y se van. Pero cuando la fama te tiene envuelto, y que tu amiga tenga una hermana con cáncer y un papá con cáncer, pues ¡qué flojera! Pero algún día regresarán esos amigos que no estuvieron”. Duval asegura que fueron dos años (desde que salió de Televisa) de mucho dolor: “Estaba encerrada reconstruyéndome, me rompí por completo. Ese chip de “debes obedecer, debes obedecer” se me salió y ahora para dónde. ‘Para allá no, porque es terrible puñetada trapera’ ‘Para allá tampoco’. Entonces me pregunté para dónde quiero yo, no para dónde quiere todo mundo”.
Después del primer monólogo de Duval, Ricardo Casares le dice que el chip de “debes obedecer, debes obedecer”, no está bien porque son artistas, no robots. Duval responde: “Tú lo aceptas”. Daniel Bisogno la cuestiona: ¿Qué pasa por la mente de Televisa que deja ir a una comediante como Consuelo Duval? Ella revira: “Es lo que había que preguntarles”. El presentador añade, ¿qué pretexto te dan en ese momento? “Fue: ‘Ahorita no estamos interesados en la comedia. Cuando otra vez podamos hacer comedia igual te llamamos’. “Pues sí, pero mi papá está enfermo, ¿no me van a apoyar?” ‘No’. “Entonces me rompí...”. Habrá que decirle a Consuelo que en todas las empresas privadas es así, que a nadie le ayudan a cubrir los gastos de sus padres enfermos. Bienvenida al mundo real.
La entrevista inició con Duval quejándose de la gente que le volteó la espalda a su salida: “A la gente no le gustan los problemas, ni las enfermedades y se van. Pero cuando la fama te tiene envuelto, y que tu amiga tenga una hermana con cáncer y un papá con cáncer, pues ¡qué flojera! Pero algún día regresarán esos amigos que no estuvieron”. Duval asegura que fueron dos años (desde que salió de Televisa) de mucho dolor: “Estaba encerrada reconstruyéndome, me rompí por completo. Ese chip de “debes obedecer, debes obedecer” se me salió y ahora para dónde. ‘Para allá no, porque es terrible puñetada trapera’ ‘Para allá tampoco’. Entonces me pregunté para dónde quiero yo, no para dónde quiere todo mundo”.
Después del primer monólogo de Duval, Ricardo Casares le dice que el chip de “debes obedecer, debes obedecer”, no está bien porque son artistas, no robots. Duval responde: “Tú lo aceptas”. Daniel Bisogno la cuestiona: ¿Qué pasa por la mente de Televisa que deja ir a una comediante como Consuelo Duval? Ella revira: “Es lo que había que preguntarles”. El presentador añade, ¿qué pretexto te dan en ese momento? “Fue: ‘Ahorita no estamos interesados en la comedia. Cuando otra vez podamos hacer comedia igual te llamamos’. “Pues sí, pero mi papá está enfermo, ¿no me van a apoyar?” ‘No’. “Entonces me rompí...”. Habrá que decirle a Consuelo que en todas las empresas privadas es así, que a nadie le ayudan a cubrir los gastos de sus padres enfermos. Bienvenida al mundo real.
Atala Sarmiento, también integrante de Ventaneando, comenta: “Es difícil desprenderse de algo que te acompañó durante 27 años”. Pati Chapoy la corrige: “Es que la desprendieron”. Y Consuelo Duval se suelta cual accionista de Televisa: “No tengo 27 años... ¡Nací ahí!.. La XEW... Mi mamá es Consuelo Vidal, que en paz descanse, y era intérprete de Agustín Lara, mi papá cantaba con ella. Cuando mi mamá se murió dedicó dejar de cantar para cuidar a sus cuatro chamacos. Y se pasó solo muchos años...”. Bisgno cuestiona: “¿Cuántos años y cuántos éxitos a una empresa como Televisa y de repente te dicen no nos interesa tu trabajo, así fue?”. Duval que sólo necesita quién le de cuerda, agrega: “Fue: ‘A mi no te me pones al tú por tú. A mi me respetas’. Casares inquiere: ¿Hubo falta de respeto, Consuelo? “No. Es que no me escucharon, no hubo oportunidad. Era la versión de alguien contra la de alguien. Ya era en los pasillos: ‘Es drogadicta’, ‘Anda con Yolanda (Andrade)’. Nooo, pérate, no me puedo defender, no sean así. Y eran mis amigos. Me habló Lorena de la Garza para decirme: ‘Perdón, por todo lo que dije de ti en los camerinos’. ‘También Excelsa quiere decirte que lo que dijo de ti...Que ya no se acordaba que cuando llegó a México tú la ayudaste’.”.
Bisogno le hace notar su gran corazón: “Gente a la que apoyaste, gente con la cual conviviste te dio...”. Duval no lo deja terminar la frase: “No están obligados. Cuando yo apoyo a alguien o quiero a alguien lo hago porque quiero, no porque espero. Ya esperé mucho y nomás recibí puros (hace señas de golpes). En mi imaginación, cuando les avisaran a las Netas (Isabel Lascuráin, Gloria Calzada, Luz María Zetina y Yolanda Andrade) que yo ya no estaba. Pensé que todas iban a decir: ‘Ya no está. Yo tampoco, con permiso’. Eso nomás en mi imaginación...”. Pati Chapoy reflexiona: “Todas esas cosas que se dijeron de ti en ese momento, yo pensé que se habían dicho de afuera hacia adentro de la empresa. Nunca imaginé, que se detonaron con tus compañeras”. Momento que Duval aprovecha para quejarse del bullying en Televisa: “En Los Mundiales a los que tuve oportunidad de ir llegué con esta cosa de madre abnegada y ejemplar de ‘yo no vengo a conocer Sidney, vengo a trabajar’. Entonces Eugenio (Derbez) me decía: ‘¿No vas a salir de tu cuarto?’. Y yo: ‘No, porque el día que conozca Sidney será con mis hijos. No los dejé en la casa solos para yo venir a disfrutar’. En ese estilo de madre. Entonces todos me decían: ‘¡Ah, muy bien!, la loquita’. En Grecia me preguntaron ‘¿No vas a ir al Partenón?’ Y no fui. Y como no me usaban (durante las transmisiones), me regresé antes para estar con mis hijos”.
Y continúa con su relato: “Llega Londres y entonces me dicen mis hijos: ‘Mamá. Chin chin si duermes en Londres y no disfrutas hasta el último rincón’. Dije: ‘Les voy a hacer caso’. Y llegué a Londres en otra vieja: Ya tenía mi matrimonio estable y mis hijos adolescentes, entonces me deschaveté y no dormí. En ese inter conocí a un amigo y se comenzó a prestar a malas lenguas y eso le sirvió a mi ex (pareja) para decir: “Ejejé, ejejé, aquí me...”. Nunca he sido ni seré infiel, pero no por ellos, por mi y porque amo a las mujeres. Ya me veo saludándote a ti (mira a Pati Chapoy) y dándole de besos a tu esposo. Salía de mi cuarto, iba a las grabaciones y me daba cuenta que ellos también se destrampaban, no nomás yo. Entonces me empecé a sentir buleada porque era la única mujer entre Memo del Bosque, Adrián Uribe, El borrego, El pollo y otro chavito. Me espanté y empecé a ponerme como perro rabioso contra ellos, a la defensiva. Pero era infantil mi forma de actuar, no fue inteligente y me costó la chamba. Decían, ‘¿Quién es esa? ¡Quién sabe si llegó a dormir! ¡Es casada!’. Yo decía me vale, porque mi esposo me apoya. Tan me apoya que mira, ¡me quité la playera! Y en la playera...”. Consuelo simula con su mano un teléfono y revela lo que su esposo le dijo: ‘Esto se acabó’. “Pues si nomás me quité la playera. Mejor no busques pretextos y dime de frente que ya no me quieres. Pero es que nunca me quiso y yo siempre me imaginé que me quería”.
Bisogno le pregunta: ¿Tu relación con Eugenio Derbez cómo está? “Muy bien”. ¿Sí?, la vuelven a interrogar y aclara: “¡Ay, qué hipócrita me vi! Es uno de mis grandes amigos, lo admiro y respeto, pero es uno de los que estoy esperando. Cuando pase toda esta burulla en la que está metido, de fama, de éxito y todas estas cosas, ya me estará apapachando por lo que estoy pasando. Yo creo que ni cuenta se ha dado”. La siguiente pregunta fue: ¿Hubo alguien de las Netas divinas que te llamó? “Yolanda Andrade. Bendita mujer. Es de esas amigas que ya no hay. De repente se asomó, por los mensajes, Isabel. Pero también la vida te da la oportunidad de saber quién te sigue acompañando en el camino y quien no. Porque después descubrí que había un poquito de bullying (en Netas Divinas) y yo ni cuenta me daba. Porque yo entro a un foro a jugar y no voy a hacer tonterías. Llegué al foro y estaban viendo un libro en inglés y pregunté ¿qué leemos amigas? Entonces me dijeron ‘está en inglés y tú no sabes hablar inglés’ y se voltearon. Entonces me fui a mi camerino. “Son maldades”, interviene Pedro Sola: “No. Son maldades-bondades porque depende cómo lo tomes. A los dos años llegué... (emite sonidos supuestamente en inglés) y todas ‘¡Aaaaah!’ ”.
El ex esposo de Consuelo Duval es hermano de uno de los ejecutivos de Univisión. Su hermana es Lourdes Dussauge, Directora general de Relaciones Públicas de Televisa. Su hijo Michel actualmente participa en Lo imperdonable y empezará otra telenovela. Su hija próximamente estará en un programa cantando. Si como piensa Consuelo, es algo en contra de ella, su familia ya no estaría trabajando en Televisa. Así que todo lo anterior me hace pensar en el caso de Rodner Figueroa, a quien mientras le pagaban muy bien, jamás dijo nada de lo que “sufría” en Univisión, hasta que lo corrieron. ¿Pues no que muy valientes? Ahora, en caso que Duval sea drogadicta y lesbiana, ¿a poco es la única en Televisa? Eso sí, me queda claro que Duval no conoce ni la lealtad, ni el justo medio. Saque usted sus propias conclusiones.
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