3 razones por las que fumar puede ser saludable

La Organización Mundial de la Salud informa que el tabaquismo es "la principal causa evitable de muerte en el mundo" pero paradójicamente también tiene ciertos beneficios para la salud.

Según la ciencia, algunos componentes del humo del tabaco son benéficos. Incluso, crearon una teoría; la llamaron “La paradoja del fumador”.

Veamos cuáles son los beneficios de acuerdo a sus conclusiones.

1. Fumar alivia la colitis ulcerosa, pero ayuda a que se desarrolle la enfermedad de Crohn.

En términos generales, el tabaquismo empeora tu salud. Sin embargo, para algunas personas que sufren de la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), el tabaquismo parece aliviar sus peores síntomas.

EII se trata de varias enfermedades intestinales crónicas, como la Enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Por increíble que parezca, el tabaquismo reduce la aparición de úlceras en el intestino, aunque favorece el desarrollo de la Enfermedad de Crohn, que es cuando  el sistema inmunitario de una persona ataca por error su propio intestino.

El médico Stephen Hanauer, en una conferencia sobre la EII en San Francisco, sostuvo que muchos factores son culpables de la alza en los diagnósticos de EII, sobre todo en países desarrollados, pero que el consumo de cigarrillos, un fenómeno del siglo XX, ha ayudado a reducir los malestares que genera la colitis ulcerosa.

Hanauer es uno de los muchos especialistas en EII que ha notado en los últimos años que los enfermos de Crohn a menudo son fumadores, mientras que quienes padecen colitis ulcerosa suelen ser ex fumadores. Los fumadores de cigarrillos sufren de episodios peores en la enfermedad de Crohn que los no fumadores. Así, los médicos están dispuestos a alentar a los pacientes con enfermedad de Crohn a dejar de fumar. Pero cuando los fumadores primero con colitis ulcerosa recaen en sus adicciones, a menudo son recompensados ​al aliviar sus malestares con el cigarro.

Hanauer no declaró que fumar podría curar la colitis ulcerosa, pero no negó que hay algo en el humo del cigarrillo que beneficia a algunos de sus pacientes. Otros estudios, por su parte, han demostrado que la nicotina puede ser un tratamiento útil para la colitis ulcerosa, aunque aún no está claro cómo ayuda.

2. Fumar aumenta el riesgo de demencia, pero protege contra la enfermedad de Parkinson.

Los compuestos tóxicos que tiene el cigarrillo dañan neuronas del cerebro. Si bien hay fumadores que no padecen cáncer de pulmón, enfisema o ataques al corazón, sí pueden desarrollar Alzheimer y demencia años más tarde. 

Estudios han observado que la gente que fuma tiene menos probabilidades de desarrollar la enfermedad de Parkinson. Esto fue observado por el epidemiólogo Harold Kahn en 1960, mientras se analizaban los registros sanitarios de casi 300,000 veteranos. Kahn observó  que los fumadores que habían servido en el ejército de Estados Unidos entre 1917 y 1940 fueron tres veces menos propensos a la enfermedad de Parkinson, que los no fumadores, a pesar de que eran diez veces más propensos a morir de cáncer de pulmón o enfisema que los no fumadores. Este hallazgo ya ha sido reforzado por numerosos estudios.

En los casos de la enfermedad de Parkinson, la nicotina protege las neuronas que producen dopamina -al menos, roedores con la enfermedad-. La nicotina hace mejorar ciertos aspectos de la cognición humana, mismos que se están estudiando no sólo para tratar el Parkinson, sino otros tipos de demencia, hasta de la falta de atención. Pero la relación entre el Parkinson y el tabaquismo probablemente implica algo más que la nicotina, uno de los componentes del humo del cigarrillo. Mientras que este último se cree que aumenta el riesgo de desarrollar demencia, el primero puede ser útil en el tratamiento de la misma. Curioso.

3. La voluble relación entre la obesidad y el tabaquismo

Mucha gente hoy en día cree que los cigarros pueden ayudarles a bajar de peso, por la supresión del apetito que el tabaco genera. Hace cuatro años, unos científicos identificaron cómo la nicotina frena el apetito a través de un circuito de hambre en el cerebro, dando una explicación de décadas de estudios que correlaciona ampliamente el fumar con un menor peso corporal.

Las personas comen menos cuando fuman y cuando dejan de fumar tienen un aumento de peso temporal. Sin embargo, hay personas que fuman muchos cigarros al día, otros fuman solo con sus amigos el fin de semana. Estudios recientes que examinaron los registros médicos de miles de personas, descubrieron que fumar más de 40 cigarrillos por día está asociado con un mayor riesgo de obesidad. Por su parte, el tabaquismo casual, de menos de 10 cigarros al día, surte el efecto contrario.

En la obesidad otros factores de riesgo son la baja actividad física y la mala alimentación, asociados con fumar más cigarrillos. Obvio, si sumas todo, definitivamente ser sedentario y fumar te hará subir de peso.

Claramente, el tabaquismo no es una panacea para la obesidad. No puedes sacar conclusiones causales de este tipo de estudios que a menudo se basan en auto-informes del propio comportamiento de la gente, pero ciertamente estos estudios sobre “La paradoja del fumador" ponen en relieve el riesgo de otra paradoja: la paradoja de Simpson, que ocurre cuando un resultado aparente (en este caso, los fumadores se recuperan más rápido de ataques al corazón que los no fumadores) es en realidad un mejor reflejo de un tercer factor no reconocido (como la edad). La paradoja de Simpson ha incluso llevado a los científicos a concluir erróneamente que el tabaquismo podría salvar vidas.